Bárbara Sgró, perdiodista.
Bariloche, el paraíso natural de la Patagonia eligió nuevas autoridades de cara a la intendencia y, para sorpresa de todos el ganador fue el sindicalista Walter Cortés.
Walter Cortés conduce por tercera década el sindicato de los empleados de comercio de Bariloche y su antecedente en la carrera política fue un paso por la legislatura provincial. La sorpresa fue tanto entre la población como entre los analistas políticos, que aunque existía un crecimiento medido, no se esperaba esta victoria.
Cortés afirmó trabajar de cara al pueblo y pensando en las generaciones futuras, conciente de la necesidad imperante que atraviesan en ciertos temas claves como trabajo, vivienda y acceso a servicios. En este sentido habló de un “plan de 100 días” para abordar los problemas más urgentes, entre los que mencionó “la reorganización del tránsito, una mejora integral de las calles, la creación de “cien plazas” para los que chicos que tanto la necesitan afirmó.
Ademas el intendente en diálogo con Agencia país destacó que será un gobierno austero que optimizará los recursos y revalorizará la municipalidad como institución y agregó que practicamente en el gobierno del ex intendente Gustavo Gennusso no han levantado la institución ni han valorado a sus trabajadores.
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El intendente Cortés sostuvo que hará foco en mejorar la vida de las personas poniendo el mayor de los esfuerzos con los recursos que hay y afirmó que «si hay pintura saldremos a pintar, generar un plan de garitas de colectivo para que la gente se resguarde del frio y la nieve, hacer los puentes que hacen falta y mejorar el cementerio y el vertedero municipal», calificado como uno de los mas contaminantes de la región.
Los principales ejes en los que se va a trabajar, confió el intendente a la agencia, es la descentralización de la administración municipal a través de la jerarquización de las delegaciones que se encuentran distribuidas en el territorio municipal , a fin de evitar el caos actual que se vive respecto del tránsito y “para que la gente no necesite viajar hasta el centro y realice allí todos los trámites”.
Es conocida la creciente emergencia habitacional que vive Bariloche, que al ser una ciudad turística podee muchos complejos y cabañas pero destinadas al sector turístico sin que la creciente población logre encontrar alquileres o pueda pensar en al crédito o lotes accesibles. Ante esta problemática, Cortés anunció un plan de 1000 terrenos, encarar obras de agua, otro problema acuciante.
De cara a la juventud propuso mejorar y extender capacitaciones y enfocar en aumentar el deporte; destacó el valor de la juventud y de una ciudad que acompae a los chicos » porque las oportunidades tiene que ser de ellos siempre».
Por último manifestó que «la gente me va a acompañar porque yo soy parte del pueblo», y agregó que está «del lado de los trabajadores, con la gente del barrio, con los monotributistas, la gente humilde» y confió en que va a abrir oportunidades para el barilochense, «siempre vamos a pensar en que la oportunidad sea para la gente de bariloche y no que vengan de afuera a sacarnos el trabajo, eso conmigo no va a existir».
La campaña de Cortés fue todo lo contrario a lo que generalmente sucede y es que el, antes candidato, No colgó carteles ni pasacalles y tampoco inundó la ciudad de propaganda política.
Se dedicó a relevar los reclamos de los vecinos y analizar los puntos débiles de la gestión local. Con eso diseñó su estrategia de campaña en redes, en su programa de tv y radio, en actos y elaborando un discurso desde el llano.
Destacó su capacidad de ahorro al no contar con asesores ni redactores de discursos, analistas y encuestadores y afirmó que “De todo eso, justamente, es de lo que se hartó la gente” que terminó votando al trabajador y no al ilustrado agregó.
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