Desarrollar una vida saludable es la llave para lograr el equilibrio que el cuerpo necesita. La médica Florencia Raele nos da los mejores tips para mejorar nuestros hábitos con pequeños cambios.
Detectar los hábitos acordes a cada persona y transformarlos en el estilo de vida es el camino para poder sostenerlo en el tiempo.
¿Cuántas veces nos enfermamos, nos sentimos mal o estamos cansados? En esas situaciones suelen aparecer distintos factores que nos alarman e indican que algo no anda bien. La medicina funcional aparece en escena para ocuparse y así evitar malas situaciones en torno a nuestra salud.
Detectar los hábitos acordes a cada persona y transformarlos en el estilo de vida es el camino para poder sostenerlo en el tiempo.
¿Cuántas veces nos enfermamos, nos sentimos mal o estamos cansados? En esas situaciones suelen aparecer distintos factores que nos alarman e indican que algo no anda bien. La medicina funcional aparece en escena para ocuparse y así evitar malas situaciones en torno a nuestra salud.
Ver: Frutas y verduras de estación: la razón de por qué es mejor sumarlas a nuestra alimentación
La doctora Raele nos cuenta
Florencia Raele es médica funcional e integrativa. Se especializó en nutrición y profundizó sus estudios en medicina orthomolecular, psiconeuroinmunología clínica y medicina del estrés, tanto en la Argentina como en el exterior.
Escribió tres libros: Medicina Ancentral y Epigenética, Nutrición Holística y Medicina preventiva en tu cocina, que se convirtieron en best sellers.
En su último libro, Medicina preventiva en tu cocina, enseña sobre la importancia de la alimentación y el modo en que esta interviene en los distintos procesos celulares que determinan nuestra biología.
Hace un recorrido por la historia alimentaria para entender dónde estamos parados al día de hoy y por qué consideramos de forma errónea lo que es el arte del buen comer.
Es importante la diferenciación que ofrece entre alimentos reales, procesados y ultraprocesados.
Hace un tiempo pensó en cómo ayudar a las personas interesadas a adquirir hábitos y herramientas que ayuden a prevenir sus enfermedades y lograr una mejor calidad de vida. Por eso hablamos con la médica para que nos dé consejos aplicables a nuestra rutina cotidiana para equilibrar nuestro organismo y sentirnos mejor tanto psíquica como físicamente.
10 consejos para sentirnos mejor
- Consumir comida real: el ideal se encuentra en basar la alimentación en alimentos de un único ingrediente, que el mismo predomine en el plato a ingerir evitando así el abuso de ultraprocesados. Las carnes animales y derivados, frutas, verduras, semillas, frutos secos, cereales, legumbres, hongos, especias y algas, son solo algunos ejemplos de alimentos de un único ingrediente.
- Generar rutinas: el cuerpo actúa con anticipación, por eso es importante tener rutinas marcadas que están directamente aliadas a los hábitos. Si uno se las establece, es más fácil luego automatizar los hábitos saludables.
- La importancia de la planificación: mucha gente, por más de que tenga el conocimiento y sepa lo que tiene que hacer, algunas veces se olvida de que la planificación es clave, justamente para saber, por ejemplo, que cuando no hay tiempo uno debe tener la comida preparada. Anticiparse a los hábitos y tener tanto la alimentación, el ejercicio y todo diagramado para tener una rutina.
- Hidratación sí, pero cuidado con los líquidos estimulantes: hay que hidratarse durante todo el día, pero sin abusar de la hidratación durante las ingestas porque eso entorpece la digestión. Por otro lado, es tratar de evitar bebidas estimulantes -tales como café, mate o té- a partir de las 14 o 16, ya que la vida media de dichos estimulantes es de 6 horas promedio y generan que se interrumpa el sueño. Más allá de la común creencia de que hay que tomar 2 litros de agua al día, la cantidad debe ser personalizada según pérdidas de líquido y asegurarse de que el agua que estamos tomando tenga minerales. Más allá de la cantidad, también importa la calidad.
- Ejercicio: más allá de la actividad física planificada, es muy importante mantenerse activo durante el día con movimientos básicos como caminar y quehaceres cotidianos para aprovechar a estimular el cuerpo. Incorporar ejercicios de fuerza en la rutina también es algo que no siempre se tiene presente y que son importantes para mantener la masa muscular que va declinando con la edad.
- Contacto con la naturaleza o tierra (grounding): tomarse el tiempo aunque sea unos minutos al día todos los días para entrar en contacto con la tierra descalzos. Eso genera un poder antioxidante en el organismo y equilibra nuestras cargas. Hoy en día estamos muy abstemios de contacto con la naturaleza y tan solo unos minutos aportan muchos beneficios a la salud.
- Aprovechar la luz del sol durante las mañanas y evitar la luz artificial por la noche: este punto es muy importante para regular los relojes internos que tenemos en el organismo. Durante el día, hay que exponerse a la luz solar natural y cuando cae el sol tratar de abstenerse de la luz artificial para que el cuerpo reciba la señal de que es de noche y pueda descansar bien.
- Reposo digestivo: la parte digestiva de nuestro cuerpo necesita un mínimo de 12 horas para poder repararse y desintoxicar el organismo de forma ideal, desde la cena hasta la primera ingesta a la mañana.
- Encontrarse en comunidad: el estar en soledad o sentirse solo trae mucha repercusión negativa para la salud y es clave tener un grupo o comunidad que pueden ser amigos, familia o un grupo con quienes compartas algo en común y te sientas acompañado.
- Gestión de estrés: podría decirse que es el punto más relevante del listado. Buscar alguna práctica que ayude a gestionar las emociones y lograr el equilibrio diario, sobre todo en un mundo en el que estamos expuestos a distintas situaciones tensas sin darnos cuenta.